Los Shaker, u oficialmente llamada Sociedad unida de los creyentes en la segunda venida de Cristo, son una secta religiosa que proviene de unos disidentes cuáqueros ingleses. Su existencia empieza a partir de la llegada a América en 1774 de Ann Lee nacida en Manchester que, junto con nueve personas, perseguidos en Inglaterra por sus creencias religiosas, se establecieron en la costa Este Americana.
Creía que la vida comunitaria y la práctica de la humildad eran esenciales para acercarse a Dios. Promovieron un estilo de vida austero, basado en la simplicidad, el trabajo duro, la igualdad de género y el pacifismo.
Pero nunca llegó a tener más de 20.000 seguidores puesto que el celibato de por vida era uno de sus preceptos y eso imposibilitaba tener niños. Pacifistas y defensores de la igualdad social y de género, en la actualidad su estilo de vida sencillo, su filosofía esencialista, su arquitectura tradicional y, sobre todo, sus diseños de muebles despiertan un renovado interés.
Allí empezó su verdadera expansión, convirtiéndose en la comunidad religiosa más numerosa, llegando a tener unos seis mil miembros repartidos en diversos pueblos. A sus seguidores decía: ‘Poned vuestras manos a trabajar y vuestros corazones a Dios’. Y fue lo que exactamente lo que hicieron los Shakers: agrupándose en pueblos, viviendo célibes como familias y, fueron famosos, no sólo por sus movimientos religiosos durante los rezos, shaking (sacudidos-agitados), de donde procede su nombre, sino también por la belleza de sus muebles y arquitectura, la alta productividad de sus granjas y la eficacia de sus hierbas medicinales. A diferencia de los Amish, con quién son comparados a menudo, aceptaban el progreso tecnológico, incluyendo la electricidad, el teléfono, la televisión y los automóviles.
Los principios del estilo shaker siguen siendo en la actualidad una fuente de inspiración que trasciende en el tiempo y que nos recuerda que la verdadera belleza reside en la simplicidad y en la eficacia.

El interiorismo shaker
Simplicidad y funcionalidad: características distintivas de este estilo.
La simplicidad es una de las características esenciales del estilo shaker. Esta comunidad creía en la importancia de centrarse en lo esencial y eliminar todo lo superfluo. El mobiliario elimina todos los adornos innecesarios enfocándose en líneas limpias y formas geométricas. Esta simplicidad contribuye no solo a crear una sensación de orden y armonía, sino también a resaltar la belleza de los materiales naturales, a facilitar la limpieza y el mantenimiento y crear un ambiente sereno y atemporal.

La funcionalidad es otra característica importante en este estilo. Todo objeto creado está diseñado para cumplir una función específica. Los muebles son prácticos y eficientes con proporciones cuidadosamente calculadas para crear una sensación de armonía y equilibrio.
El mobiliario más característico son las sillas ligeras con un diseño sencillo con respaldo recto y asientos de madera o tejidos de caña. Las mesas generalmente son de madera maciza con líneas limpias y sin adornos. Estanterías abiertas para almacenar y exhibir objetos decorativos. Aparadores y armarios diseñados para ser funcionales y espaciosos con puertas de paneles simples y tiradores discretos.
Camas sencillas con cabeceros y pieceros bajos (suelen ser de la misma altura o ligeramente más altos que el colchón) creando una estética visual limpia y sencilla.
La madera tanto presentado su acabado natural como pintada es el material estrella y se trabaja con esmero para resaltar su belleza natural. Utilizaban maderas duraderas y resistentes como el cerezo, arce, pino y roble para la construcción de muebles que debían soportar el uso diario. Además, hay que destacar la capacidad de este material para ser trabajada de diversas maneras.
En su búsqueda de la eficacia y la funcionalidad desarrollaron una serie de inventos que en su momento fueron revolucionarios y hoy en día siguen siendo relevantes. Los más destacados son la escoba plana que permitió una limpieza más cómoda y eficiente. Las pinzas para tender la ropa, la primera lavadora, una máquina rudimentaria que facilitaba la limpieza. La sierra circular para trabajar sus muebles de manera más rápida…

Almacenamiento inteligente y diseño modular
Una de las consideraciones clave en el estilo shaker es la organización y el almacenamiento inteligente. El mobiliario suele incluir soluciones ingeniosas que aprovechan el espacio y minimizan el desorden. Por ejemplo, bancos con compartimentos ocultos o mesas con extensiones que permiten ahorrar espacio cuando no están en uso.
El diseño modular es otro factor distintivo del diseño shaker, ya que muchos de sus muebles pueden ser combinados para adaptarse a diferentes espacios y necesidades. Estos módulos son independientes, pero están diseñados para encajar entre sí de manera armoniosa. Por ejemplo, los armarios de la cocina se pueden diseñar en módulos estándar para crear cocinas de diferentes tamaños y distribuciones.

Paleta de colores shaker
El estilo shaker busca crear ambientes serenos y funcionales por lo que su paleta cromática se basa en tonalidades suaves y naturales que evocan la calma y tranquilidad.
El blanco es el color predominante en este estilo. Representa la pureza, la espiritualidad y la inocencia, pilares fundamentales para los shakers. Es un color que refleja la luz creando ambientes luminosos y amplios. Además, es una base neutra que permite resaltar otros elementos como la madera y los textiles.
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Los tonos neutros como grises, beige y crema son muy utilizados porque aportan calidez y sofisticación. El color crema es más cálido que el blanco y aporta luminosidad y elegancia. El beige añade suavidad y calidez y es perfecto para crear ambientes relajantes y acogedores. La gama de grises ofrece una amplia variedad de colores versátiles que aportan elegancia, combinan a la perfección con los materiales naturales como la madera, piedra, etc., creando ambientes conectados con la naturaleza.
El estilo shaker se inspiraban en los colores de la naturaleza, los azules, verdes y tonos tierras son frecuentes en su paleta cromática.

Objetos decorativos shakers
El estilo shaker conocido por su funcionalidad, sencillez y austeridad sí que incorpora algunos elementos decorativos sencillos que aportan calidez y vida al ambiente. Cuadros con marcos de madera sencillos con motivos botánicos, ganchos de pared para colgar utensilios, bolsos, etc., para mantener el orden vajilla, jarrones de cerámica artesanal en blanco…




